Espada Ropera
Es el arma referencia del siglo XVI y XVII, el vehículo principal en el conocimiento de la verdadera destreza, el arma española por excelencia y su manejo el idioma esgrimístico que distingue a España dentro del mundo de la esgrima histórica.
Sable Militar
El sable es el arma militar dominante desde el siglo XVIII hasta principios del XX, lo que le confiere un romanticismo especial. Su manejo es apasionante: curvo, recto, ligero, pesado, de duelo,... y la tradición española también lo toca desde Frías a Merelo o Vendrell.
Espada Larga
Del alemán "Langes schwert" este arma a dos manos del siglo XIV es el arma preferida dentro de la comunidad HEMA, y en nuestra sala usamos la destreza para explicarla dentro de un contexto realista, alejado de la deportividad de los torneos.
Espada y Broquel
Es la combinación de armas dobles que caracteriza al medievo. El códice I:33 nos introduce en su estudio a través de la espada medieval de armar y el broquel redondo con umbo.
Espada Ropera y Daga
Esta combinación de armas característica de los siglos XV al XVII es tocada profusamente a través de la verdadera destreza. Sus asaltos veloces y técnicos la convierten quizá en la más entretenida de las disciplinas HEMA.
Sala de Armas Pérez de Mendoza
Natural de Logroño, consiguió ser nombrado maestro de armas del príncipe Baltasar Carlos de Austria por su padre el rey Felipe IV. Más tarde se convirtió en maestro de Juan José de Austria y terminaría sus días como Ayuda de Cámara de éste y maestro de armas de Carlos II.
A pesar de no ser militar, nos deja un amplio legado de conocimientos, a cual más interesante, que pueden ser consultados en la Biblioteca Nacional de España
Horario de Clase
Actualmente dedicamos cada sábado del mes en dar una clase de una de las siguientes armas: Espada Ropera, Sable militar, armas dobles (Daga), armas dobles (Broquel) y ocasionalmente Espada Larga. Al final del día se deja un tiempo de asaltos libres que normalmente es de entre treinta a sesenta minutos.
La vida amable; el enemigo hombre fuerte; ordinario el peligro; natural la defensa; la ciencia para conseguirla infalible; su estudio forzoso y el ejercicio necesario: conviene al que hubiere de ser diestro no ignore la teórica, para que en la práctica, el cuerpo brazo, y los instrumentos obren lo conveniente a su perfección.
No se haga ninguna cosa resistiendo pudiendo hacerse ayudando, pues el mayor al menor, y el menor al mayor, el más flaco al más fuerte, y el fuerte al flaco, le será más fácil ayudar que resistir, entienda y guarde esta doctrina el que quisiere imperar sobre los movimientos de su contrario...