Escuela de Percusionismo
Debido a que la ubicación era más accesible, hemos vuelto a Alcorcón, a un local alquilado en un polígono. Muy cerca de todas partes.
Sala de Armas Don Simón de Frías
Poco sabemos de él, apenas existen datos en la Biblioteca Nacional de España.
Nació en la segunda mitad del siglo XVIII y murió en la primera del XIX. Desde 1787 empezó a enseñar la ciencia de la defensa, ostentándose como "maestro de todas las armas, examinado, aprobado y titulado por el superior Gobierno de la Nueva España". Escribió Tratado elemental de la destreza del sable (1809)
UNIFORMIDAD
- Se siguen las normas de uniformidad de la asociación AEAME, que recordamos aquí.
- Chaquetilla de esgrima histórica - no importa el color, aunque primamos el granate como nuestra principal seña de identidad. Es obligatorio que posea una protección mínima de 350N
- Pantalones negros bombachos, hasta la rodilla. Pueden tener protección o no, aunque es recomendable que la tenga si se va a trabajar con Espada Larga o Espada de armar y broquel.
- Medias largas de color vino. El primer par la asociación hace entrega de ellas, ya que usamos un modelo muy específico para mantener el código de color.
A tener en cuenta sobre la Uniformidad
Nuestro cuerpo docente no tiene accesorios característicos que lo identifiquen.
Está prohibido pintar la protección frontal o rejilla de la careta, por seguridad y por mantener el código de color.
El uso de material de protección, ya sean coletos de cuero natural o sintéticos, guantes pesados, coderas, gorjal y similares es de uso obligado en asalto, sobre todo recomendamos su uso cuando se practique la actividad con tiradores ajenos a nuestra sala.
Otros distintivos, antes de incluirlos, por favor, consultad con el cuerpo técnico.
Mapa
Ubicación
Nuestra sala se encuentra dentro del Polígono de Urtinsa, en Alcorcón, se trata de una sala alquilada a una escuela de percusionismo
Calle Navales 49, 28923 Alcorcón, Madrid
[...] Es tan natural la conservación propia por medio de la defensa, que aun las acciones de los brutos nacidas solamente del instinto, ó como algunos escritores quieren, de su im-perfecta racionalidad, nos la demuestran.[...]